MIS MAESTROS

Seguramente mis primeras influencias guitarrísticas fueron los guitarristas españoles , como los de Los Canarios y de Los Bravos, por ejemplo. A Tony Martínez le vi tocar en el parque de atracciones de Madrid al principio de los 70 (nada menos que con Andy (Anthony) Anderson de cantante, hermano de Jon) y flipé bastante con su Les Paul Gold Top, era para mí como ver un instrumento extraterrestre en manos de un extraterrestre,  aunque algo más cercano y Rafa Pérez de los Canarios, tenía una cierta habilidad para la época que le tocó vivir. Posteriormente Jean Pierre y Raymond Gómez (hispano-franceses, también con Canarios), mantenían un nivel muy alto en sonido y toque. A mi predecesor en Blue Bar, Salvador Domínguez, también le aprecié su oficio como guitarrista con una formación de Cerebrum que escuché en el colegio Areneros de Madrid, con su SG Junior, en cierto modo, te daba moral pensar que eran guitarristas españoles de calidad, albergabas la esperanza de llegar hasta donde ellos habían llegado.

 

Una vez flipé en un baile de Majadahonda , donde yo solía tener la pandilla de jovenzuelo, con el guitarrista Tony de la orquesta Los Frontera, (aprox. En 1971)que tocaba temas de Los Angeles con una Fender  Squire   y un ampli Vox, que sonaba como Dios, ya comprobaré si realmente se llamaba así,  no me acuerdo bien. También admiraba a Tomás “El Trucha”,  guitarrista de un gran estilo, se sabía un montón de toques, en los circuitos de colegios madrileños, aunque quizá bebía demasiado.

Mi amigo Javier Vallhonrat dejó la guitarra y se dedicó a la fotografía pero tenía unas maneras excelentes igual que Fede, del grupo “Fé” recientemente fallecido;   se fue a hacerle compañía Javier Ponce, técnico  nuestro y guitarrista de Goliath, de una gran técnica, vaya desde aquí mi recuerdo, reconocimiento y homenaje a ambos.

 

No quiero olvidar a Antonio Pérez de Diego (Franklin), gran guitarrista, aunque acabó perdido para la causa del rock, una pena.

Entrando de lleno en las influencias de gran peso, empezaría quizá por Eric Clapton. Admiraba y admiro la precisión y fluidez de su ejecución (en los 60 y 70), su enorme fondo e imaginación improvisando  y haber logrado hacer una transición fabulosa de la guitarra de blues a la de hard rock.  Para poner en la cima de los solos,  el de Crossroads, aún intento que me salga igual, quizá algún día lo consiga. Siempre he dicho de él que es la sublimación de la pentatónica. Chapeau!

Jimi Hendrix, es el mito de los mitos por excelencia , siempre intentaré imitarlo, más o menos disimuladamente, jeje.

Tenía un conocimiento inmenso de lo que es una guitarra eléctrica y de las posibilidades que tenía una Fender Stratocaster, hábilmente procesada , para hacerte poner la piel de gallina con esos sonidos increíbles, esa utilización del  vibrato, del wah wah, y de esas enormes manos sabias y hábiles que parecían formar parte del instrumento. “All along the watchtower”  es quizá el solo que más me gusta.

Jimmy Page es un mago, diseñó y patentó el concepto de guitarrista de rock, buscaba y encontraba sonidos maravillosos en estudio, utilizaba la reverb y el eco con una gran inteligencia, lograba esas armonías tan frescas con su gran conocimiento de acordes e inversiones y era un enorme compositor. El rock no hubiera sido lo mismo sin él. El Led Zeppelin II es uno de mis discos de cabecera. El solo de Whole Lotta Love siempre me pondrá el vello de punta.

Paul Kossof tenía quizá el mejor vibrato en los dedos de su mano izquierda que yo he escuchado, seguido a muy corta distancia por Angus. Era el mundo en una nota.

 

Siempre seré un admirador acérrimo de la elegancia y sobriedad de su estilo y de todo el entramado de la música de Free. Espero que Hendrix y él estén haciendo jams para los ángeles y que den cierto cuartel  a mis camaradas  Javi y Fede. Citaré el solo de “Fire and Water” del  Free Live.

Ritchie Blackmore es ese guitarrista que todos hubiéramos deseado ser. Es difícil ser tan expresivo, tener una técnica tan depurada, esa magia en cada nota, ese vibrato tan elegante y distintivo, esa perfecta mezcla de espectacularidad y melodía, siempre con la sombra de sus raíces bluseras planeando sobre toda su interpretación, junto a pasajes clásicos, ese estilo tan imitado y tan inimitable, oyes dos notas y sabes que es él. Por citar algo, ya que me quedo con todo, recomiendo escuchar y disfrutar del guitarreo de “Fly of the ratt”.

Leslie West me impresionó por su enorme gusto, su sutileza, que alternaba con furiosos ataques guitarrísticos y vocales. Con Mountain, la versión americana de The Cream, desplegó toda su sabiduría y sencillez interpretativa.

Es quizá el primer guitarrista que dio carta de naturaleza a los harmónicos de púa, algo plenamente utilizado posteriormente. Recomiendo escucharle al slide en la versión en directo de “Crossroader”.

Duane Allman y Dickey Betts ejercieron una notable influencia en mi manera de tocar, el primero en su faceta slide y el segundo por  su limpieza y habilidad con las líneas country-blues que tan bien utilizaba. Realmente The Allman Brothers Band fueron los indiscutibles maestros del Rock Sureño, parte muy importante de mi “training” guitarrístico. Puedes  escuchar “In memory of Elisabeth Reed”. No te arrepentirás.

Michael Schenker es un tipo interesante, no descubrió ni inventó nada, pero su fraseado tiene un relieve especial, es brillante, barroco, limpio, muy musical… de él siempre recordaré una frase que me dijo en el “Greyhound” londinense:

“Busca siempre la melodía”; también me echó una especie de pequeña bronca por hacer algo de hammering (nos escuchó “Concierto para ellos”), aparte de hablar pestes de Eddy Van Halen, contó que un día le fue a saludar y a ponderar  su excelente manera de tocar y el Eddy ni le miró ni le contestó ni mucho menos darle la mano, claro.

Se quejaba de que solo tenía su guitarra y su Mercedes. Le quise regalar mi Flying V, (de la pena que me dio, jeje) como la suya, pero no me la quiso aceptar, una pena.  En fin, fue una gran influencia para mí en su momento. Puedes escuchar “Lights out” con U.F.O., una maravilla.

Eddy Van Halen me influyó desde la perspectiva del ambiente que lograba dar a todo su guitarreo, reverb en su término justo, armónicos con palanca, saturación discreta pero eficiente. Nunca traté de profundizar en las técnicas de hammering, tapping, etc, pensé que eran parte de su personalidad, su patente. Eché de menos algo más de sentimiento en sus maneras (el blues no le mueve mucho) pero hay que quitarse el gorro ante su forma de reinventar la guitarra, como dijo Zappa. “You really got me” me gusta.

Jeff Beck es un estilista, un pionero, un artista de la guitarra, una referencia obligada, un creador de sonidos, casi un revolucionario en su época, su manera de pulsar con púa o con dedo, su uso del wah wah y del slide, han hecho historia y han influido en casi todos los guitarristas de todo tiempo. I’m going Down” es un ejemplo pero valdrían cientos.

Jonnny Winter es quizá el guitarrista de blues más espectacular que ha habido, lograba unos fraseados de una limpieza y brillo extraordinarios, con un sonido limpísimo que te enervaba y te ponía a tope, un enorme guitarrista, seguido a corta distancia en este campo por el malogrado Rory Gallagher.

Ambos dominaban la técnica del Slide guitar , interpretando el blues hasta hacerte caer casi en un orgasmo admirativo. Cuando escuché “I love everybody” en aquella extraordinaria recopilación que se llamaba “Llena tu cabeza de rock”, quédeme a cuadros, porque nunca había oído hablar de las afinaciones especiales ni nada por el estilo y aquella estética no me encajaba en mis conceptos guitarrísticos. Micky Moody es otro maestro en este campo desde los tiempos de Juicy Lucy, al que traté de imitar en “Pretty woman” tema que hacíamos en Coz a mediados de los 70. En este ambiente no quiero dejar de citar mi amigo, el  excepcional guitarrista argentino Miguel Botafogo, de los más elegantes que he oído y con un profundo conocimiento de la guitarra eléctrica y de blues en particular.

Dave Clempson, tuvo una enorme influencia en mí, a través de su manera de tocar en todo el álbum, “Colosseum Live”, una joya que no debiera faltar en la discoteca de nadie que le guste la fusión del  rock con otras maneras de expresión musical, que no sea el jazz, quizá demasiado trillada.  Dave maneja la pentatónica excelentemente y, con los escasos apoyos técnicos que había en aquel momento, sacaba un rendimiento excepcional a su les Paul y a su ampli Fender, con un uso adecuado de la reverberación y del trémolo. Escuchad “Walking in the Park” si tenéis un ratito.

Alvin Lee fue una gran influencia para mi, yo era un fan de su grupo Ten Years After, tenía todos sus discos, tocábamos temas de ellos.

Era un guitarra prodigioso, rapidísimo, en los tiempos en que la rapidez, al derivar del blues y del jazz en su caso, no te sonaba tan ajena o difícil como cuando escuchas a Imwie Malmsten o a Steve Vai.

Todo el guitarreo del tema “I´m going home” del festival de Woodstock es una lección, para mi, de la mejor manera que hay de tocar la guitarra, con grandes dosis de feeling, técnica, precisión, rock and roll, blues y gran sonido.

Angus Young, no siempre muy colocado en los rankings de guitarristas, es un portento, su ejecución con un sonido limpísimo y con una garra inigualable, es gran parte del éxito de AC/DC, su nervio, su fraseado de blues y su vibrato, parece que van a salir de los altavoces para incrustarse en tus tímpanos. Un pura sangre de la guitarra. Escoge el tema que quieras.”Hell’s Bells”, por ejemplo.

 

Pete Townsend es un formidable talento en todo aquello que sea pulsar más de dos cuerdas al mismo tiempo. Genial su enérgica manera de sacar sonido y acordes increíbles a sus SGs o acústicas. Una enorme influencia para mí , como músico , guitarrista, compositor y actitud en el  escenario. The Who, forever. Un ejemplo, Pinball Wizard.

 

Para cerrar este capítulo, al menos de momento, quiero citar, siquiera brevemente a Steve Hunter, George Harrison, Albert Lee, Rick Derringer, Peter Frampton, Stephen Stills, Keith Richards, Tom Scholtz, Jim Mcarthy, Brian May y alguno más que no recuerdo, que también han ejercido su grado de influencia en mi manera de tocar.

 

ALGUNOS CONSEJOS PARA FUTUROS MAESTROS

 

No te centres en un único guitarrista, procura escuchar y estudiar a muchos  y al mismo tiempo  intenta, poco a poco, ir desarrollando tu propio estilo, que es lo más difícil de todo.

 

Si te conviertes en el doble de alguien, recibirás muchos elogios, pero no llegarás a ser uno de los  grandes.

 

Yo  creo mucho más en el propio trabajo de cada uno en su casa, aunque unas nociones preliminares impartidas por algún teacher pueden venir bien al principio.

 

No intentes ser muy escolástico, aunque toda información puede ser útil, el conservatorio puede ser interesante si sabes filtrar y personalizar todo el aprendizaje o ideas y conceptos que te quieran imbuir. Saber leer y escribir música, no es imprescindible, pero ayuda a veces.

 

Procura utilizar un set de cuerdas un poco más grueso para estudiar que para tocar.

 

No te desesperes si aun utilizando los mismos medios que tu guitarrista favorito no logras reproducir su sonido ni sus toques. Cada uno tenemos un sonido en nuestros dedos, independientemente  del sistema de amplificación que utilicemos, busca con el que toques más cómodo, y recuerda que cuanta más saturación y distorsión, menos presencia y relieve tiene el sonido.

 

Busca la melodía y la expresión y no confundas ejercicios con interpretación.

 

 

 
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